Pilar Solidario y PGU: un nuevo esquema que marcó el sistema de pensiones
Los principales hitos que marcaron el país, recogidos en nuestras portadas a lo largo de los últimos años, son parte de la edición especial por nuestro 35 aniversario "Visiones de futuro".
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El Estado como un actor clave
- Durante casi 30 años, el sistema de pensiones chileno se caracterizó por tener solo un fuerte componente de ahorro individual. Sin embargo, ese esquema cambió en 2008, durante el primer Gobierno de Michelle Bachelet, con una reforma previsional que incorporó la creación del Pilar Solidario, instrumento que benefició a los adultos mayores más vulnerables. Concretamente, su estructura permitía ser un aporte para quienes no tenían derecho a jubilación en ningún régimen previsional (a través de la Pensión Básica Solidaria) o para quienes se hacía relevante que el Estado fuera un apoyo a sus pensiones, pues no contaban con ahorro suficiente, lo que se hizo por medio del Aporte Previsional Solidario.
En 2022, durante el segundo Gobierno de Sebastián Piñera, el pilar no contributivo se fortaleció con la creación de la Pensión Garantizada Universal (PGU), la que finalmente permitió ampliar la cobertura desde el 60% de los adultos mayores más vulnerables a una focalización del 90%.
90%
de la población de 65 años y más de menores ingresos tiene acceso a la PGU.
Instrumento para combatir la pobreza
Las bajas tasas de reemplazo de una parte importante de la población -sumado a que los sistemas de pensiones del mundo que están mejor posicionados tienen aportes tripartitos (trabajador, Estado y empleador)- hicieron ver la necesidad de implementar el Pilar Solidario en 2008 y profundizarlo 12 años más tarde de la mano de la PGU, la que hoy asciende a $ 206 mil y se suma a la pensión autofinanciada. Este beneficio del Estado llega a cerca de 2 millones de personas en total.
Cuando se instauró, permitió que ningún adulto mayor quedara bajo la línea de la pobreza. Si bien hoy el monto está por debajo de ese indicador, el Gobierno -a través del proyecto de ley de reforma de pensiones que está en el Congreso- busca elevarla a $ 250 mil y universalizar su cobertura.
Transitar hacia un sistema mixto
El presidente de la última comisión asesora presidencial en pensiones (2015), David Bravo, manifestó que “la introducción del Pilar Solidario a partir de 2008 en Chile es la modificación más importante al sistema de pensiones vigente desde 1981”.
Para Bravo, es tan significativa su introducción que “dejó de estar basado fundamentalmente en el ahorro individual”. El economista enfatizó en que “desde entonces Chile inició una reforma hacia un sistema mixto y más equilibrado, con un impacto en la pobreza en la vejez e incorporando solidaridad”.
Y que, “después del Pilar Solidario (y más aún luego de la PGU) es caricaturesco y desinformativo calificar al sistema de pensiones chileno como un sistema extremo basado exclusivamente en cuentas individuales”, concluyó.